Íñigo, Alex, Sócrates, Nicolás, Manu y Eduardo ultiman los detalles del espectáculo de desnudo para la recaudación de fondos para una agrupación de inmigrantes. Eduardo a veinticuatro horas del espectáculo, decide abandonar, pero cuando por fin logran convencerle, es Sócrates el que duda, en el instante mismo de saltar al escenario.