Míriam está decidida a tener el niño. Todo el mundo le apoya, excepto su padre con quien mantiene una conflictiva relación. Gloria hace de Celestina y le busca una chica a su hijo, pero Martín le deja claro a su madre que sus novias se las busca él. Alberto cambia de imagen, de línea artística e incluso de agallas: en un arranque de valor le pide a Carlota que reanuden su antigua relación.