El equipo femenino ruso de baloncesto se enfrenta en Roma al equipo norteamericano por el campeonato del mundo. Al llegar a la 'ciudad eterna', las deportistas rusas encuentran el modo de burlar la estricta vigilancia y conocen a unos chicos italianos. Después de muchas persecuciones, las rusas son recluidas por sus guardianes bajo la promesa de que, si ganan, pueden quedarse a vivir en Italia. Pero en cuanto conquistan el campeonato, sus vigilantes se olvidan de lo prometido y las meten en un avión rumbo a Moscú.