Al incombustible aficionado a los deportes Jerome Jenkins Junior (“Triple J” para sus amigos) no le respetan en el parque porque es demasiado joven, demasiado lento y, lo peor de todo, demasiado bajito. Pero la suerte de Jerome cambia cuando encuentra un misterioso par de zapatillas deportivas usadas pero resplandecientes con las iniciales “M.J.” garabateadas en su interior.