Tras llevar a cabo los estudios elementales en su ciudad natal, se traslada a Madrid, donde cursa Arte Dramático tanto en el I.I.E.C. como en el Conservatorio. Su debut profesional se produce a los 26 años de edad, con un papel en "Vuelo 971", aunque había aparecido brevemente en 1961 en "La Leona de Castilla". Sin desdeñar el medio teatral (en el que debutó junto a Lilí Murati, destacando en el género cómico en Una noche en su casa, señora y en el dramático en La muerte de Dantón), no tarda en despuntar en el ámbito cinematográfico en calidad de galán duro, cualificación que mantiene sólidamente por medio de papeles importantes en películas de toda índole, desde sus inicios hasta bien entrada la década de los 60. A partir de este momento, su nivel profesional declina, desdibujándose entre coproducciones típicas de la época y generalmente de mala calidad (spaghetti-westerns, films de acción imitando el boom de James Bond...) y algunas películas italianas, desapareciendo Germán Cobos de las pantalllas tras intervenir, paradójicamente, en films nuevamente ambiciosos, bien recibidos además en taquilla ("El puente", "Los pájaros ocultos", "Solos en la madrugada"). Hasta que, en plena madurez, a mediados de la década de los 80 y tras desempeñar un papel secundario en "La ley del deseo", regresa a la profesión, y con papeles de cierta relevancia.