Después de muchos meses de arduo trabajo, Megan parece haber recuperado la fortuna de los Garza, pero Graciela no parece querer cumplir con su parte del trato, y Megan no puede hacer nada pues se ve comprometida por el secreto profesional entre abogado y cliente. Graciela se retracta de dejarle la casa a Pepenacho y en lugar de ello se la va prometiendo a todo el mundo. Todo se complica cuando los habitantes de la casa enfrentan a Graciela, pues han descubierto que le prometió la casa a todos.