Llega 1978, el año de la Constitución, pero también en el que los Alcántara dejan su casa de San Genaro para empezar una nueva vida en un barrio más acorde a su nueva posición social. La comunión de María será la excusa para reunir a toda la familia y estrechar lazos con los vecinos. La confirmación de que Suárez a la ceremonia hará que Antonio tenga que cambiar los planes para la celebración.