El extraño en casa de Natalia (Maite Jáuregui) no es otro que Diego (Hugo Rosales). Natalia se asusta y Diego le explica que sólo quiere que vuelva a las clases de baile. Por otra parte, las cosas en el grupo para Natalia se ponen cada vez peor: las voces para sustituirla por Susana (Elsa Pinilla) crecen. Manu (Mark Gracia) se compromete a hablar con ella. Cuando lo hace, Natalia le cuenta por qué anda tan distraída en los últimos tiempos: la investigación que lleva de la muerte de su hermano le está descubriendo algunos puntos oscuros. Diego piensa marcharse de casa, pero su padre le propone un acuerdo: él puede quedarse en casa, pero tiene que comprometerse a acabar el instituto y presentarse a selectividad. Diego acepta. Natalia confiesa a Carlota (Noelia Ortega) que no sabe qué hace asistiendo a las clases de Diego, pero, al final, acude de nuevo. Allí, tiene un momento de intimidad con Diego. Las asperezas parecen empezar a limarse. Además, el grupo va a celebrar un concierto al que va a acudir Benny, el productor. Al día siguiente, hay un cambio de hora, Susana queda encargada de avisar a Natalia de la modificación, pero no lo hace. El concierto se celebra con gran éxito. Natalia llega tarde y se encara con Susana. Y, por último, Diego avisa a Montero de que está haciendo progresos con Natalia y le pide más tiempo. Natalia en casa ordena sus cosas y descubre una nota: una amenaza de muerte si sigue investigando el fallecimiento de su hermano.