Han pasado tres años desde que se promulgó el Acta de Intercambio Interespecies que le permite a diferentes subespecies humanoides convivir normalmente con los humanos. Esta vez, el protagonista convive con una lamia (una mujer mitad humana, mitad serpiente), quien no perderá oportunidad para demostrarle su afecto por haberla acogido en su hogar.