Sergio lleva viendo a una psicóloga desde hace tiempo para enfrentarse a su problema de claustrofobia, debido a un trauma que arrastra desde pequeño. El temor es tal que tienen que recurrir a sesiones de hipnosis. Sin embargo estas sesiones, en vez de ayudar a Sergio, terminan acorralándolo aún más. Su doctora está convencida de que afrontar su miedo es la mejor manera para superarlo, por lo que él decide ir hasta la grieta donde se encontraba una niña que una vez le pidió ayuda, y cuyo perdón debe ganar Sergio si desea superar sus miedos. La niña lo perdona pero mete a Sergio a la grieta, donde ahora el pide ayuda.