Mariana está buscando un trabajo y se topa con un letrero que dice: “Se solicita ayudante”. El lugar pertenece a una mujer que se hace llamar "la Tía" y que se dedica a cuidar a "niños" enfermos, que en realidad son personas sin movimiento alguno. Mariana está muy confundida, y comienza a sentirse mal físicamente, con dolores de cabeza, náuseas... Todo esto, según la tía, se remedia con el "Té de la Tía". Mariana tiene sus dudas y comienza a espiarla. Mariana observa que la Tía tiene fotos con todos los enfermos, pero antes de que pueda hacer nada la Tía le inyecta un sedante en el cuello. Más tarde la Tía une a Mariana con los demás enfermos, y se dispone a desempacar las maletas de Mariana, cuando descubre en ellas un sinfín de medicamentos e inyecciones. Entonces aparece en escena Mariana con una jeringa y se la inyecta a la Tía. Ahora es Mariana quien une a la Tía junto con los demás enfermos y saca a su hermano de ahí.