Es un divertido y nostálgico recorrido por la historia de esta prenda- símbolo que tiene uno de los orígenes más inciertos, lo que se hace evidente a través de las reflexiones como las que Pilar Castaño, Alfredo Molano y Jorge Veloza hacen acerca de su aparición. Rivas, nos muestra cómo los artesanos, desde muy chiquitos, aprenden a hilar y a tejer las ruanas que han acompañado a colombianos de todas las edades y estratos sociales. Los beneficiarios de la ruana nos cuentan los muchos usos que le dan: es antibalas, impermeable, refrigerante, almohada, cobija, mantel, cama, hamaca, instrumento de trabajo, alcahueta y además una prenda de alta costura. La ruana hace mucho que dejó de ser de uso exclusivo del pueblo raso, para convertirse en una prenda que aparece en las pasarelas de pueblos como Cucunubá y de ciudades como París.