El Magdalena es un río memoria, un importante escenario de intercambio cultural y regional. Nuestro país se tejió en sus riberas y fluye como sus aguas entre la vida y la muerte, el dolor y la esperanza, la alegría y la tristeza de lo que fue y nos espera. Nuestro río grande, es tal vez el símbolo con presencia más fuerte en nuestro país. En sus orillas se ha asentado el 80% de la población colombiana. Este capítulo es un recorrido por su riqueza y diversidad cultural, pero también aborda de cierta manera los conflictos que han vivido sus aguas, sus orillas y sus ribereños. Partiendo desde Girardot y en compañía de Germán Ferro, quien a través de sus investigaciones ha hecho un seguimiento a la historia y transformaciones del río, navegaremos desde su desembocadura, hasta bocas de ceniza.