Cuando Chris tenía 12 años consiguió un trabajo como repartidor de periódicos para poder comprar un submarino de la parte de atrás de un cómic. Cuatro o seiscientas semanas después, cuando llega el equipo, Chris y su padre lo montan; sin embargo, cuando se embarcan en el viaje inaugural del submarino (en la bañera de Chris) quedan atrapados.