Homer se hace pasar por piloto para beber en un bar exclusivamente para pilotos y se le ordena pilotar un avión. Homer lo destroza y la compañía, que no quiere que la competencia se entere, regala a Homer un viaje para toda la familia al lugar donde quieran (Excepto Alaska, Hawai y esos sitios). Al ir a salir, sale al descubierto el miedo a volar de Marge. Marge contrata a una psicóloga que intentará desvelar el motivo de su miedo.