Dos ejecutivos de la cadena fuerzan a Krusty a contratar a la Princesa Penélope como co-presentadora para que el interés de las niñas por el programa aumente. La química entre Krusty y la Princesa Penélope crece dentro y fuera del escenario hasta que, poco después, Krusty pide la mano de su co-presentadora en matrimonio. Mientras, cuando el Sr. Burns decide acabar con los donuts gratis en la Central para recortar gastos, Homer, Lenny y Carl deciden reunirse con un consejero laboral especializado en trabajo en energía nuclear que les ofrece un mundo de posibilidades sin draconianas medidas anti-donut.