El responsable de la sección "Estilo de Vida" del diario "El Comprador de Springfield" ("Springfield Shopper"), contrata a Homer para hacer críticas de los restaurantes que visite. Homer le da la máxima nota a todo, pero sus compañeros críticos le enseñan a ser más duro. Homer se ensaña con los restaurantes y enfada a sus propietarios, que intentarán encontrar un remedio para dejar de recibir esas duras críticas.