En la entrada de las doce casas, Tatsumi espera impaciente a Geki, a quien ha encomendado traer el báculo de Saori. Cuando Geki llega, Tatsumi pone el báculo en la mano de Saori, la energía generada, atrae al lugar a la Armadura dorada de Sagitario. Dado que todas las armaduras doradas se encuentran en el Santuario, estas empiezan a comunicarse unas con otras (resonar). Entonces, la armadura de Sagitario se dirige al templo de Sagitario, justo en el momento en que Seiya, Shiryū y Shun llegan a la entrada. En la casa de Sagitario la armadura lanza una flecha dorada a Seiya.