Con un abrupto cambio en su vida normal, Saito debe tratar de ser el familiar de Louise. Descontento con la arrogancia de los nobles, Saito expone a Guiche al tratar de salir con 2 chicas al mismo tiempo como un acto de venganza. Esto, por supuesto, provoca que Guiche lo desafíe a un duelo. A pesar de ser duramente golpeado por la magia de Guiche, Saito se niega a rendirse. Impresionado, Guiche le lanza una espada para igualar la pelea. En un giro totalmente inesperado, las runas grabadas en las manos de Saito comienzan a brillar en el momento en que toma la espada. Con una sensación de una oleada de energía, Saito logra derrotar a Guiche. Sin embargo, pronto cae a causa de la fatiga que tuvo después de la pelea.