Paco Miranda es uno de los policías que trabajan en la comisaría del barrio de San Antonio. Junto a Lucas Fernández y Mariano Moreno, sus compañeros, forman un equipo de agentes con buenas intenciones, pero unas ejecuciones un tanto cuestionables. La vida de Paco, por otra parte, no es más fácil al llegar a casa. Su mujer le presiona y su hija, Sara, está enamorada de Lucas, lo que trae de cabeza a Paco. Por si fuera poco, el jefe de Paco es el comisario Don Lorenzo, que no es otro que su propio suegro.