Paco, Mariano y Lucas entran en una sucursal de un banco para sacar dinero. Instantes antes de que los policías entraran en la oficina, una banda de atracadores se dispone a robar y toman rehenes. Ninguno de los tres policías se percata de la situación y se marchan sin solucionar el problema. Minutos más tarde, reciben un aviso de la central, pero ya no pueden hacer nada porque los atracadores han huido. Después del incidente, los tres policías son destinados al barrio más conflictivo de Madrid dónde tendrán como jefe a Don Lorenzo, el suegro de Paco.