Bailey desea salvar la vida de un joven paciente (niño) cercano a ella, para eso debe armar un equipo con Arizona Robbins, la muy particular y nueva cirujana pediatra de Seattle Grace. Mientras tanto, un prisionero condenado a muerte es enviado a Seattle Grace, esto causa distintas reacciones en Cristina, Derek y Meredith. Callie y Sloan trabajan juntos para evitar la atracción que sienten por Sadie y Lexie, respectivamente.