¡¡Cerdo, puerco, chancho, marrano, cochino, guarro, lechón!! El programa de hoy va a resultar poco atractivo para los vegetarianos. Los nutricionistas nos podrán acusar de intento de homicidio. La sociedad protectora de animales protestará por el crimen y los judíos nos acusaran de sacrílegos. Pero no importa, son riesgos que nos atrevemos a correr porque en un país pluri, multicultural y plurigastronómico como el nuestro, el plato símbolo de este capítulo, a pesar de sus más de mil calorías, su abundante grasa y de las prohibiciones médicas, tiene muchos adeptos, fanes y apasionados consumidores, que por obvias razones la prefieren por encima de un saludable brócoli o de una inofensiva ensalada de lechugas.