Lucio, todavía obsesionado con su pasado, intenta enmendar sus fechorías con un viejo amigo. Cookie compite por tomar el control de la casa, poniendo a toda la familia en el medio. Andre y Lucious se enfrentan cara a cara en una competencia para descubrir la dirección en la que debe dirigirse Empire. Mientras tanto, Becky y Giselle están en desacuerdo sobre el futuro de la música de Bossy.