Sabrina siente curiosidad por saber de qué hablan los chicos cuando ellas no están. Como no consigue ninguna respuesta decide averiguarlo por ella misma convirtiéndose en un chico y juntándose con Harvey y sus amigos. Mientras tanto, su tía Hilda se convierte en hombre para ahuyentar al subdirector, el cual está locamente enamorado de ella. Harvey invita a salir a Valerie y Sabrina siente que lo está perdiendo, por lo que decide ir a espiarlos a la pizzería.