Kota ha decidido mantener el secreto de Midori por ahora. Midori, al recordar sus días junto a Seiji, se da cuenta de cuantos problemas han vivido y como éste jamás la amará, este sentimiento la lleva nuevamente a su cuerpo y le devuelve a Seiji su poderoso puño, quien decide volver a una violenta vida a la que ya no encuentra sentido.