Desde el principio, quiso bailar. Ensayó, se esforzó, aprendió giros, imposibles portés, sus piernas se movían cada vez más rápidas, la coordinación dejó de ser un problema... Evolucionaba día a día, pero no al ritmo que el jurado le pedía. Llegó un momento en que la modelo se vio frustrada ya que no creía que el jurado valorase su gran esfuerzo: decía desde el backstage. Helen Lindes "Se han portado mal conmigo".