Cooper y su equipo viajan a New Hampshire, donde han desaparecido tres madres jóvenes dejando abandonados a sus bebés en el lugar del secuestro. Mientras hacen el perfil del asesino, que parece brutal en los asesinatos pero arrepentido por cómo abandona los cadáveres, se dan cuenta de que están buscando a dos sospechosos: uno que mata a las víctimas y otro que limpia el escenario del crimen.