Cuando secuestran a la ahijada del director Fickler y a una amiga suya, llama a Cooper y a su equipo para que investiguen el caso. Aunque Fickler sospecha que es un secuestro para pedir un rescate, el equipo se da cuenta de que la amiga ha sido cómplice del rapto y encuentran pruebas de que en realidad se trata de un asesino en serie. No obstante, el sospechoso no encaja en el perfil habitual e intentan descubrir el misterio de su personalidad antes de que se le acabe el tiempo a Emma.