Michael tendrá que asumir la condición de seropositivo de su nuevo novio, Ben, y para ello intentará demostrar que no le importa. Por su parte, Brian conoce por fin al pastor de su madre, al que ya había visto con anterioridad y Ted sigue con su calvario personal: no sólo no abandonará sus habituales adicciones, sino que empezará a tener problemas con las drogas, por lo que sus amigos estarán más pendientes de él.