Los presos trabajan frenéticamente con tal de reparar los desperfectos causados por la tormenta. El director de prisiones y su mujer quedan impresionados con las plantaciones y en ningún momento notan que se trata de un decorado. Debido a la exitosa visita, el director decide liberar a uno de los presos. El plan de matar a Franco sigue en pie en el Tindaya y la mejor opción es el veneno, pero el plan se tuerce con un final de show inesperado. Airam va al aniversario de Tefía acompañado de su nieta y lanza un emotivo discurso.