Fırat, conmocionado por la muerte de Cemre, va tras el asesino sin olvidar por un momento su dolor. No tienen otra oportunidad de traer paz a su alma y ganar su lucha por la justicia. Baris, que no se atrevió a atravesar las cuatro paredes, se encuentra en un gran misterio con la repentina desaparición de Sasha. Con la muerte de Cemre, Barış se convirtió en el cazado y Fırat en el cazador.