Gus y Tippy están perdidos en sus propios dilemas mientras que Daisy, todavía dolida por su pelea con Griffin, lucha por lograr que todos se pongan en marcha para completar los preparativos del espectáculo a tiempo. Louis recibe una llamada telefónica angustiosa, pero Rowan llega para darles una sorpresa que genera conmoción y alivio. Daisy y Tippy se unen por el recuerdo de Stanley.