El 11 de septiembre de 1991, el vuelo 2574 de Continental Express perdió el control y cayó en picada luego de que el ala izquierda se desprendiera, matando a las 14 personas a bordo. Un mantenimiento inadecuado a la sección de cola llevó a que una sección del estabilizador horizontal se desprendiera en vuelo, haciendo que la aeronave perdiera el control.