Es una comedia de humor negro que expresa las contradicciones, pasiones y miserias de un venezolano cualquiera que ha subido en la escala social sobre la base de esa riqueza fácil desprovista del concepto de trabajo y que muestra una forma de ser venezolana. La ostentación, el neorríquismo y la esquizofrenia caracterizan a su personaje. Le da lo mismo comprarse un caballo en una subasta, como pagar la inicial de un apartamento en Miami; embarazar a una amante y exigirle el aborto, mientras reprocha el embarazo de su propia hija y la condena como una asesina cuando ella le sugiere la posibilidad de abortar. Oswaldo está cansado de soportar el tedio de su esposa y vive un apasionado romance con una estrellita de televisión. Para él, el centro de su vida es el dinero, la posibilidad de comprar cualquier cosa y a cualquier persona.