Cuando Don Mendo, marqués de Cabra, galante y audaz caballero medieval, escala un torreón para llegar a los aposentos de la bella Magdalena, es sorprendido por Don Nuño Manso de Jarama, el padre de la dama, que ha concedido la mano de su hija al Duque de Toro. Para proteger el honor de su amada, Don Mendo asegura que ha subido al torreón para robar, por lo que es condenado a morir emparedado vivo. El Marqués de Moncada y otros nobles caballeros, amigos todos de Don Mendo, le facilitan la huida. Ha pasado el tiempo y Magdalena sigue siendo tan infiel al de Toro como antes al de Cabra. Ahora es la amante del Rey. Un 'bellísimo' trovador, que no es otro que Don Mendo, aparece en el campamento del Rey y enamora a todas las mujeres. El de Toro y el de Manso acuden a la Cueva de Algodor, lugar de cita de todos los enamorados, al acecho de la infiel.