El periodista español Manuel Chaves Nogales (1897-1944) estaba siempre allí donde estallaba la noticia: en la España fratricida de 1936, en la Rusia bolchevique, en la Italia fascista, en la Alemania nazi, en el París ocupado o en el Londres bombardeado de la Segunda Guerra Mundial; porque su oficio era caminar, ver y contar historias, y así luchar contra los tiranos, en una época en la que era necesario tomar partido para no quedarse solo; pero él, hombre íntegro hasta el amargo final, nunca lo hizo.