“La canción del verano, la canción de nuestra vida, como un rayo que atraviesa las heridas” que cantaba Joe Crepúsculo encuentra aquí su versión en cine, transfigurada en película de verano, la historia de varias vidas que se cuenta a sí misma y es a la vez su propio making of. Una casa de veraneo, películas, filmaciones domésticas, canciones, puestas en escena no siempre afortunadas en las que el director tira de su familia para contar su propia vida, en una historia que empezó en 1953 y que hoy se cuaja con humor perplejo, formas mutantes y emoción genuina.