Primera de las dos versiones de Florián Rey de la novela de Armando Palacio Valdés. En ella un médico que acude a un balneario conoce a la hermana San Sulpicio, que junto con otras monjas acompañan a su superiora a tomar las aguas. Muy alegre y aficionada a la música, el médico se enamora de ella, más cuando sabe que no parece tener excesiva vocación y ha sido obligada a recluirse en el convento por la familia.