Fred Bolton tiene que resolver dos problemas. Primero, su jefe le ha dado instrucciones para que diseñe una campaña para promocionar un producto nuevo, la píldora estomacal Aspercel... para mañana. El segundo problema es su hija, Helen, que está loca por los caballos, toma clases de equitación, ha tenido cierto éxito en algunas competiciones y su mayor deseo es tener su propio caballo, cosa que su padre no se puede permitir. A Fred se le ocurre una idea muy simple para matar dos pájaros de un tiro: su hija montará un caballo de nombre Aspercel, para promocionar el producto, eso la hará feliz, pero para que la promoción funcione, Aspercel deberá ganar algunos premios.