Ha empezado una caza de brujas. No se trata de grupos callejeros al acecho con antorchas. Los cazadores son unos políticos ante los flashes de las cámaras en audiciones públicas convocadas por el Comité de Actividades Antiamericanas. Hollywood está siendo juzgado y a David Merrill -Robert De Niro- le piden dar nombres. Merrill es un director que encabeza la lista negra, y que puede salvar su carrera si testifica contra sus amigos sospechosos de ser comunistas.