Miguel, un agente corrupto es inculpado por sus compañeros. En la cárcel es golpeado por unos malhechores a los que él había torturado. A causa de la golpiza, Miguel asume la personalidad de un detective de novela, y de la prisión pasa al manicomio de donde escapa con la ayuda de otro desequilibrado. Se dedica a combatir lo que él imagina una conspiración comunista para acabar con la democracia occidental.