“El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el Poder del Altísimo te cubrirá con su sombra” (Lc 1:35) El suceso más importante de la historia de la religión cristiana acontece en un plano más allá del físico, cuando el propio Dios toca por primera vez al hombre. Este suceso hará que la luz y la sombra se reúnan en un mismo lugar.