Magdalena, hija de Don Nuño Manso de Jarama, está enamorada de Don Mendo, un noble pobre con quien mantiene relaciones secretas. El padre de la joven decide casarla con un rico privado del Rey, Don Pero Collado. Ella, que quiere ascender socialmente, acepta, sin decirle nada ni a Mendo ni a Pedro. Por ello, cuando éste último los descubre, Mendo se autoinculpa de robo para proteger a Magdalena, y acaba encarcelado y condenado a muerte.